Aunque en un inicio pensó que lo peor para la industria automotriz sería directamente el Covid-19, los efectos colaterales de la pandemia, como la escasez global de chips, han causado un mayor impacto, asegura el director general de Marca Volkswagen (VW) en México, Edgar Estrada.

En entrevista con Forbes México, el directivo asegura que el mercado automotriz en la República Mexicana ha crecido contra el año 2020 15% aproximadamente, pero VW sólo ha aumentado sus ventas 13% debido a que han tenido más afectación en algunas líneas por la falta de chips.

“Nosotros pensábamos que lo peor era el tema de la pandemia, lo que nos pasó en 2020; desafortunadamente estábamos equivocados, porque más bien los efectos colaterales que han derivado a raíz de esto son los que están impactando en el mercado automotriz mundial y mexicano”, afirma. Y es que, explica, la escasez global de semiconductores provocó que no se pueda producir en la medida que la demanda lo está exigiendo; específicamente, las líneas de Jetta o Tiguan se han visto afectadas, ya que si tuvieran más inventario, podrían tener más ventas. En este sentido, Edgar Estrada considera una de las prioridades para VW es que el desabasto de chips se pueda resolver, ya que sí ven un dinamismo en el mercado mexicano para la compra de automóviles. “Uno de los retos fundamentales es trabajar en surtir la demanda que requiere el mercado de una forma más sólida, esto aunado a que las variables macroeconómicas no tengan un cambio tan radical, como el tipo de cambio, inflación, que esto se pueda mantener”, afirma.

“Pero el reto más importante es que la cadena de suministro se pueda estabilizar, de eso dependemos mucho; una vez estabilizando esto creo vamos a poder tener una fotografía o un impacto más estable de lo que es la industria”, agrega.