Regresar
Fecha: 18 de Marzo del 2021
Áreas como la ciberseguridad, donde existe una escasez de talento, será una de las más favorecidas.
La pandemia de COVID-19 generó una digitalización obligada en muchos sectores de la economía y si bien representó dificultades para una buena parte de la población que perdió su trabajo o cayó en el subempleo, para otras personas áreas relacionadas con la tecnología representó una oportunidad laboral.
“Antes de la pandemia el tema de la digitalización no era una prioridad”, señala José Manuel Salazar Xirinachs, director regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe, quien también resalta que durante este periodo fue clara la aceleración digital para aprovechar los beneficios de la tecnología en diferentes campos donde previamente no se había puesto atención.
Según el reporte Transformación digital, reactivación económica y empleo en América Latina y el Caribe Post COVID-19, elaborado por la OIT y Amazon Web Services, la emergencia sanitaria profundizó brechas, pero creó oportunidades en asuntos relacionados con la modernización de los sistemas.
Un ejemplo de ello son los temas ligados a la ciberseguridad o protección de información, pues “en la medida en que el mundo avanza hacia una concentración masiva de datos” en plataformas digitales, apunta Salazar, este tipo de áreas laborales son fundamentales.
Y es que desde su perspectiva, si bien se ha hablado de que el desarrollo tecnológico iba a generar desempleo, no se tenía en cuenta que este sector existiría, además de que actualmente hay una escasez de especialistas en temas de ciberseguridad.
De acuerdo con cifras de SILIKN, una firma de ciberseguridad mexicana, el 71% de las empresas en América Latina no encuentran perfiles expertos en ciberseguridad y este es uno de los factores que limita el progreso de la región en el área aun cuando desde el 2011 ha mantenido una tasa de desempleo del 0%.
Por otra parte, apunta Salazar Xirinachs, la pandemia también recrudeció una serie de brechas que se venían arrastrando en asuntos como la salud, la educación, la política social y el género, en donde representó una precarización laboral para ellas, según un informe de LinkedIn.
Fuente: Expansión