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Fecha: 29 de Diciembre del 2020
Con esta estrategia, la marca alemana, la tercera más vendida en México, espera recuperar en 2021 parte del terreno perdido en medio de la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus.
Cada nuevo producto lanzado este año por Volkswagen en México fue un SUV. En el último año, el fabricante alemán duplicó su oferta de camionetas, que ahora incluye cinco modelos, y ha reducido su oferta de sedanes a tres.
Con esta estrategia, la marca alemana, la tercera más vendida en México, espera recuperar en 2021 parte del terreno perdido -casi medio punto porcentual de participación de mercado- en medio de la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus.
“Hasta el mes de noviembre nosotros hemos caído 31.1% debido a diferentes factores, algunos asociados con los efectos de la pandemia, y otros con nuestra oferta de producto”, dijo Edgar Estrada, director general de Volkswagen en México. “Pero hemos tenido una recuperación lenta y constante que creemos continuará en 2021, impulsada, sobre todo, por nuestra oferta reforzada de SUV”.
Las ventas de SUV, sobre todo de los pequeños y medianos, continúan siendo una de las pocas chispas brillantes en el mercado mexicano, que está experimentando una de las peores caídas de la demanda desde la crisis de 2009.
Aunque las ventas de los tres sedanes que Volkswagen comercializa en el país -Vento, Virtus y Jetta- aún son relevantes para la marca, pues le generan la mitad de sus ventas, en el futuro, el foco de la marca estará en fortalecer su oferta de SUV.
“Lo que estamos buscando es que Volkswagen sea un referente de SUV en el mercado mexicano. Cerramos el año con una oferta de cinco modelos, pero no nos vamos a quedar ahí, vendrán más en el futuro cercano, lo que nos va a permitir afianzar aún más nuestra posición”, dice Estrada.
Volkswagen ha reducido su oferta de sedanes y hatchbacks. A mediados de 2019, descontinuó la versión sedán de su modelo de entrada Gol y a finales de 2019 dejó de vender su sedán mediano Passat. También detuvo la producción del Beetle y próximamente sacará de su catálogo al Golf.
“El mercado está encontrando en los SUV una solución a sus necesidades, ya sea de espacio, de confort, de seguridad o inclusive de estatus. Esto ha impulsado una migración de los clientes desde los segmentos de los sedanes compactos y medianos hacia los SUV”, explica Alfondo Chiquini, director de mercadotecnia de Volkswagen en México.
“Creemos que ahora tenemos una mezcla (de producto) que es más sana y que está más alineada a las necesidades del mercado mexicano”, añade Estrada.
La oferta de Volkswagen en México actualmente incluye 13 modelos: de los cuales cinco son SUV, incluyendo dos de manufactura nacional, Tiguan y Taos. Este último es una de las apuestas más ambiciosas del grupo para reforzar su oferta en uno de los segmentos más competidos en Norteamérica. En México, este modelo se enfrenta a rivales como Kia Sportage, Mazda CX-30, Hyundai Tucson, Jeep Compass y Peugeot 3008.
Los otros dos modelos que la marca lanzó recientemente en el país fueron Cross Sport, un SUV mediano tipo coupé, que busca posicionarse como una alternativa más deportiva, y Teramont, que también fue actualizado con algunos cambios estéticos. Ambos modelos están desarrollados sobre la misma plataforma.
A finales del año pasado, Volkswagen también presentó un nuevo SUV subcompacto de manufactura brasileña, T-Cross, como su opción de entrada.
Hasta antes de la llegada de estos modelos, la marca solo ofrecía dos SUV, Tiguan y Teramont, que estaban por encima de los 500,000 pesos, lo cual limitaba el volumen de ventas de la marca.
Hecho en México
Los directivos de la marca aseguran que el inventario de modelos está alineado con la demanda del mercado. "Afortunadamente no tenemos problemas de suministro de inventarios desde hace meses", dijo Estrada.
A diferencia de otras marcas, que importan sus productos de mayor demanda de Asia o Europa, Volkswagen produce varios de sus best sellers en el país, como Jetta y Tiguan. Este año también arrancó la producción de Taos.
México es el primer mercado en donde se comercializará el nuevo SUV. “Hubo más de 120 clientes que en noviembre hicieron un apartado en línea y ya se están haciendo las primeras entregas”, dice Estrada.
Un motor de 1.4 litros turbo, que también está en los modelos Tiguan y Jetta, así como una pantalla de 10 pulgadas son algunos de los elementos con los que la marca espera marcar un diferenciador frente a la competencia.
“Este motor ya está probado en el mercado mexicano. Encaja con las necesidades de altura, eficiencia y emisiones contaminantes. Ofrecer un motor turbo en todas las versiones es algo que los competidores no ofrecen. Esta es una de las ventajas competitivas que tendremos”, dice Chiquini.
La relevancia de los SUV ha crecido en el mercado mexicano en los últimos cinco años. Su participación en las ventas de vehículos aumentó del 21% al 28% de 2015 a la fecha, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores.
Guido Vildozo, analista del sector en IHS Markit, explica que el tipo de carrocería aspiracional de SUV, el diseño robusto y sus capacidades son atributos que han impulsado su creciente demanda. “Estamos viendo que los fabricantes de vehículos están lanzando múltiples variantes de SUV para dirigiéndose así a una audiencia mucho más amplia. En los últimos años ha habido múltiples lanzamientos de productos de los principales fabricantes de automóviles”.
